Ensemble La Ruralité: Música para conectar con nuestras raíces
Hola,
Hoy quiero invitarte a descubrir en profundidad un proyecto muy especial: el Ensemble La Ruralité. Una propuesta artística que transforma cada concierto en un viaje emocional, una experiencia sensorial y un acto de compromiso con nuestras comunidades rurales.
🌾 Música que conecta con lo esencial
El Ensemble La Ruralité es una iniciativa de Wazo Coop que fusiona la elegancia de la música clásica con un enfoque profundamente social y transformador. Dirigido por mí, Marta Lozano Molano, este conjunto nace del deseo de hacer de la música una herramienta de impacto real en el medio rural.
A través de nuestras interpretaciones, buscamos despertar algo más que emoción: queremos provocar reflexión, generar conexión y activar el cambio. La música, en este contexto, se convierte en una puerta hacia la identidad, el paisaje y la memoria colectiva de nuestras comunidades.
Este proyecto reúne a músicos excepcionales, como:
Carmen Agúndez Oso (violonchelo)
Eduardo Sánchez Calderón (piano)
Raquel Otero Vaughan (violín)
Cada uno de ellos aporta su talento y sensibilidad para crear un repertorio que despierta emociones y reflexiones profundas.
Algunos ejemplos de piezas que interpretamos son:
Bordadoras del tiempo - Marta Lozano Molano
La artesanía como metáfora de la vida y el tiempo. Patrimonio inmaterial que se vuelve tangible gracias a las manos trabajadoras y pacientes de mujeres que transmitieron su saber de generación en generación. Bordadoras del tiempo es un tributo al valor de lo hecho a mano y a las personas que generan vínculos entre el pasado y el futuro.
España vaciada - Marta Lozano Molano
Un reflejo de la resiliencia de las personas en las áreas rurales y menos pobladas de España. A través de evocativas melodías y armonías, la obra captura la tenacidad y el amor por la tierra de las comunidades que enfrentamos la despoblación y luchamos por nuestra supervivencia y la preservación de nuestra identidad y tradiciones. Esta pieza refleja nuestros paisajes rurales, celebrando la valentía y la determinación de las personas en la España Vaciada, mientras invita a la reflexión sobre la solidaridad y el profundo vínculo entre las personas y su tierra natal.
Raíces - Marta Lozano Molano
La primera pieza de una serie de obras que exploran el proceso de reconocer y aceptar nuestra identidad mientras miramos hacia el futuro. Comienza con una melodía de inspiración en el folklore extremeño que, a medida que la composición avanza, se transforma reflejando la transición del pasado al futuro sin olvidar nuestro presente.
Casamientos de higo y nuez - Marta Lozano Molano
Casamientos, bodas, turrón de pobre… Esta pieza explora la profunda conexión entre los sabores y la memoria que nos invita a conectar con nuestras raíces. Con texturas y sonoridades que sugieren la dulzura del higo y el toque terroso de la nuez, esta música se convierte en un homenaje sonoro a la tierra, las costumbres y la identidad cultural de Almoharín y Sierra de Montánchez y Tamuja.
🎼 Escenarios que cuentan historias
Los conciertos de La Ruralité no se celebran en auditorios tradicionales. Preferimos los espacios que respiran historia, paisaje y comunidad. Cada escenario que elegimos está profundamente ligado al territorio, y forma parte activa de la experiencia musical.
Hemos interpretado junto al murmullo del río Salor, en el mágico paraje de Los Molinos de Torremocha, donde la naturaleza y la música fluyen al unísono. Hemos hecho vibrar la acústica de la Ermita de la Virgen del Salor, en Torrequemada, convirtiendo un lugar de recogimiento y memoria en una catedral sonora de identidad rural.
La música de La Ruralité también ha resonado en espacios de saber y pensamiento, como la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación de la Universidad de Extremadura, donde conectamos la creación artística con el análisis crítico y el futuro profesional del sector cultural.
Hemos sentido el eco de nuestras notas en el Palacio de Camarena, en Cáceres, donde lo antiguo y lo contemporáneo conviven con naturalidad. Hemos llevado nuestras piezas al corazón simbólico de la sostenibilidad extremeña, el Monumento Natural de los Barruecos, donde cada piedra, cada silencio, acompañó la interpretación.
Y también hemos compartido música en espacios que preservan y celebran la cultura popular, como el Museo Etnográfico de Villafranca de los Barros, donde las vitrinas y objetos cotidianos dialogaron con melodías que hablan de las mismas vidas que allí se conservan.
En cada uno de estos lugares, la música se ha mezclado con la luz, la memoria, el entorno y la gente. Porque en La Ruralité, el escenario no es un fondo: es una voz más en la partitura. Una voz que cuenta, que emociona y que transforma.
Gracias por acompañarme en este viaje sonoro que nace en lo local y se proyecta hacia lo universal.
Porque la música tiene raíces… y las nuestras están profundamente ancladas en la tierra.
Seguimos.
—
🎹
Marta Lozano Molano